Todo artista ha estado allí en algún momento. Damos un gran impulso creativo, empezamos a pintar, todo va increíble y luego BOOM. Un día, toda la energía creativa simplemente... desaparece. Puf, es como si la esencia de todo tu trabajo hubiera abandonado el edificio, el área, el planeta. Pasas por las emociones habituales: desesperación, ansiedad, negación, súplica, desesperación y, finalmente, resignación. Simplemente no puedes encontrar tu encanto y no sabes cómo recuperarlo.
¿Qué vemos cuando miramos el arte de alguien? Vemos su aventura. Su entusiasmo por la vida. Su brío. Su razón de ser (razón de ser). Es eso lo que nos inspira como artistas. Es eso lo que inspira a los espectadores a comprar obras de arte. Entonces, cuando tu inspiración no está ahí, es difícil crear. ¡No desesperéis amigos! Hay formas de recuperar tu creatividad.
Le puede pasar a cualquiera
Buenas noticias: no estás solo. A todos los artistas les ocurren pausas creativas en algún momento. Puede que eso no sea lo más reconfortante de escuchar, pero la unión hace la fuerza, y el solo hecho de saber que esto probablemente les ha sucedido a tus compañeros, tus maestros, tus mentores y artistas a lo largo de la historia tiene que ser un consuelo.
¿Qué hacer cuando no te sientes inspirado?
Cuando se llega al inevitable punto de no retorno, de falta de inspiración o de falta de creatividad, es hora de tomar medidas drásticas .
Después de todo, este es un asunto serio. No sólo afecta tus resultados si tu productividad artística contribuye a tu sustento, porque entonces te arriesgas a quedar arruinado y morir de hambre, y ¿quién quiere ser un cliché ambulante, también conocido como el artista hambriento?
No tú. También puede deprimirte mental y emocionalmente. Si tu único propósito en la vida no es ser artista, este sigue siendo un problema grave porque tiende a afectar a todos los demás aspectos de la vida. Cuando tu magia creativa desaparece, tu magia de VIDA generalmente desaparece junto con ella. Entonces, ¿qué se puede hacer en tiempos de graves crisis creativas? Uno cambia de marcha.
Hacer cambios pequeños y simples en sus hábitos diarios, como a qué hora se levanta, qué come en el desayuno (o en el almuerzo o en la cena; ¡oye, no todos siguen el horario de 9 a 5 de lunes a viernes!), la música que escucha Además, la forma en que usas tu cabello, casi cualquier cosa que tengas el poder de cambiar de inmediato, puede ayudarte a cambiar tu energía y recuperar tu creatividad.
Pruebe un pequeño cambio al día y vea qué sucede. Es posible que descubras que con solo cambiar tu lista de reproducción o agregar un nuevo artista, tu forma de pensar se vuelve completamente más oscura o más brillante, lo que aumenta la creatividad en tu cerebro. Tal vez hagas ejercicio varias veces a la semana.
¿Podría ser el momento de recorrer un nuevo sendero o encontrar un nuevo compañero de excursión y visitar un parque estatal diferente? Odio sonar cursi, pero tu magia podría estar escondiéndose de ti en el bosque solo para llevarte a la naturaleza en tu próxima aventura.
Superarlo cuando chocas contra una pared
"Deberías intentar recalibrar el universo con su opuesto". --Amor moderno, T1E8.
El malestar o la agitación emocional que puede causar una pausa creativa no es fácil de contrarrestar, pero se puede lograr. ¿Cuál es la mejor manera de superar el malestar? Reconócelo, bendícelo con un poco de energía positiva y libéralo. Quizás tu pausa creativa fue causada por alguna agitación en tu vida y eso te molesta.
Nuevamente, reconocer esa confusión y estrés, reconocerlos de una manera positiva, como apreciar la oportunidad que te brindaron de crecer de alguna manera, y dejarlos ir significa que puedes seguir adelante y volver a lo que SÍ te inspira.
Canalizando energía nueva y positiva
Puede resultar complicado encontrar y canalizar energía nueva y positiva en tu obra de arte. Encuentra lo nuevo. Lo brillante, reluciente, nuevo.
Recuerda la primera vez que te enamoraste. Tu primera cita, tu primer amor, el sentimiento que sentiste la primera vez que saliste con tu nuevo grupo de amigos o la primera obra de arte que hiciste y colgaste en tu pared o exhibiste en algún lugar. La primera vez que bailaste en público.
La primera vez que hiciste algo que te produjo una alegría intensa. Cuando revisas tus recuerdos y encuentras las cosas que te trajeron alegría, puedes usar esa energía e intensidad canalizándolas para crear algo hermoso. Si la inspiración no proviene del mundo que te rodea, crea la tuya propia profundizando en ti mismo. Tu encanto todavía está ahí... a veces sólo hace falta un poco de trabajo extra para encontrarlo.